Desde que vine a Barcelona, siempre quise visitarla en bici! La primera vez, fue en marzo del año pasado y para ser sincera con el frío que hacía se me quitaron las ganas. Este año estoy aquí por segunda vez, y por más tiempo, y un detalle pero muy importante: estamos en verano!!! Así que decidí tomar una bici, pero el problema con la bicis es que no sabes como hacer para cogerlas. Primeramente, el cartelito que te explica como hay que hacer, está en catalán!, segundo que sólo la pueden tomar las personas que tienen un abonamiento anual! ( eso fue lo que me explicaron), y por último pues te dices “felizmente puedo alquilarlas en otro sitio”. En muchos lugares de Barcelona, puedes alquilar una bici desde 1 euro 50 la hora, hasta máximo 10 euros el día, genial ¿verdad?, pues claro, cuando sabemos que un ticket del metro está más de 3 euros si quieres comprar una ida y vuelta, pues mejor me cojo una bici.
De uno, conoces mejor la ciudad, de dos haces ejercicios al mismo tiempo y de tres tomas los atajos que quieras!. El problema del alquiler, es que estamos obligados de dejarlas en el lugar del alquiler, es decir que si la tomamos cerca de la playa y nos fuimos hasta el parque Güell pues hay que regresar hasta la playa.
Entonces, regresemos a lo de las bicis rojas, esas que vemos en toda la ciudad. Es cierto que hay que pagar un abono anual, pero esto equivale a menos de 4 euros al mes, si si si sólo eso! En total se tiene que pagar 47 euros, pero si estas en Barcelona por varios meses pues si que vale la pena tomarlo. De esta manera, cuando tomes una de estas bicis no estas obligado de ir a dejarla en el lugar donde las tomaste, ya que las estaciones las puedes encontrar en toda la ciudad. Entonces ¿ te animas?, por mi parte el día que visité Barcelona en bici me encantó!!
Entonces, ¿ te animas?, por mi parte, me encantó visitar Barcelona de esta manera.
Escrito por Cristina Waller
